Murió Capitán un perro ejemplar





Murió Capitán, el perro que vivió junto a la tumba de su dueño por más de 10 años
Su caso se hizo conocido a nivel mundial. El animal tenía 16 años, estaba enfermo y lo encontraron en el baño del cementerio

En 2012, la historia de "Capitán", el perro de que vivía junto a la tumba de su dueño, tuvo una gran repercusión. Su increíble fidelidad emocionó a todos y el caso fue replicado, incluso, en medios de otros países. En esta oportunidad, poco más de cinco años después, el animal volvió a tomar notoriedad pero por una triste noticia: estaba enfermo y fue hallado muerto en uno de los baños del cementerio.

Tenía alrededor de 16 años y hace algún tiempo le habían detectado una insuficiencia renal. Por su avanzada edad y la enfermedad, el perro caminaba con dificultad y había perdido parte de su visión. Sin embargo, esto no le impedía seguir al lado de la tumba de quien fue su dueño hasta el final.

"El perro tenía una insuficiencia renal que arrastraba desde hacía 4 años y por la cual recibía una

"Capitán" vivió con un hombre identificado como Miguel Guzmán, quien murió en marzo de 2006. El animal encontró la tumba un año después y nunca más se despegó de su dueño. La familia lo había dado por perdido, pero meses después, en una visita al cementerio, lo encontraron instalado al lado de los restos de su amo.

Desde 2007, el can -casi de forma sagrada- a las 6 de la tarde se acostaba en la tumba de su dueño. "Este perro nos da una lección. Creo que los humanos tendríamos que apreciar más los recuerdos de los que se nos van. Los animales nos enseñan tanta fidelidad", expresó Héctor Baccega, director del cementerio municipal de Villa Carlos Paz.

El caso aún genera incertidumbre y es un misterio entender cómo "Capitán" encontró el lugar donde descansan los restos de su dueño. Nadie se explica cómo, si el hombre murió en el hospital de Carlos Paz y su cuerpo fue trasladado desde allí a una casa velatoria, muy lejos de su vivienda, el perro supo dónde descansaban los restos de su dueño. Según el relato de la familia en aquel entonces, ni ese día ni ningún otro el perro los siguió hasta el cementerio.

"El perro apareció acá solo y dio vueltas por todo el cementerio, hasta que llegó también solo a la tumba de su dueño. No lo llevó nadie hasta ahí. Y eso no es todo: cada día, a las seis de la tarde, se acostaba frente a esa tumba", relató Baccega.


alimentación especial que le deba la gente de la Fundación Protectora de Animales (FUPA). Lamentablemente su edad y esta condición, hicieron que no pueda resistir, podríamos haberlo internado, pero era para que muera en la veterinaria, así que preferimos dejarlo y atenderlo en el cementerio, donde él vivía y se sentía tranquilo", dijo el veterinario Cristhian Stempels al diario La Voz del Interior.

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