Según publicaba el pasado día 24 el diario británico The Daily Telegraph, las últimas pruebas de ADN realizadas a 39 familiares de Adolf Hitler revelan que el líder nazi tenía, sorprendentemente, raíces judías y africanas.
El periodista belga Jean-Paul Mulders y el historiador Marc Vermeeren fueron los encargados de hacer los test de ADN, y descubrieron que presentaban un cromosoma muy poco frecuente en Europa Occidental y muy corriente, sin embargo, entre los originarios de Marruecos, Argelia y Túnez, así como en los judíos.
Según los datos disponibles, entre un 18 y un 20% de los judíos alemanes presentan este cromosoma, mientras que en los judíos españoles la proporción es de entre un 8,6 y un 30%. Mulders concluye por eso que “Hitler estaba relacionado genéticamente con personas a las que él despreciaba por su raza y que trató de exterminar al considerarlas inferiores”.
Ronny Decorte, especialista belga en genética, añade que "los resultados son increíbles si se tiene en cuenta la concepción del mundo de los nazis, en los que la raza y la sangre tenían un papel fundamental. La preocupación de Hitler por sus orígenes estaba justificada, ya que los análisis demuestran que él tampoco era un ario puro".
En realidad, no es el primer estudio que desvela que Hitler tenía ascendencia judía, ya que desde hace tiempo se cree que su padre, Alois, era hijo ilegítimo de una relación entre la abuela de Hitler y un judío, pero nunca hasta ahora se habían encontrado pruebas genéticas de ello.
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